Seguro que casi todos estamos convencidos de que viajar con nuestro smartphone solo tiene ventajas. Más aún durante un viaje de negocios.
Mantener el contacto con nuestra familia, poder echar mano de nuestra agenda, enviar un email a nuestro jefe, consultar el mapa de la ciudad…
No obstante, aconsejamos no tener una dependencia total de nuestro smartphone durante los viajes de negocios. A más de uno la poca duración de las baterías les ha costado algún que otro contratiempo.
A continuación, analizamos los pros y los contras de que nuestro smartphone nos acompañe en nuestro business travel.
Ventajas
– Aúnan las funcionalidades de varios tipos de dispositivos en uno solo: despertador, calculadora, mapa, navegador, etc. Todo, en uno.
– Es fácil la conexión, incluso si no dispones de datos de tarifa en el propio smartphone, hoy día, aeropuertos, estaciones, cafeterías, etc. disponen de conexión Wi-Fi disponible.
– Además, existen multitud de aplicaciones que te pueden hacer la vida más fácil durante tu viaje de negocios. Conversores de moneda, traductores, guías, etc. Puedes acudir a ellas de forma cómoda y sencilla.
Inconvenientes
– Uno básico es la duración de las baterías. Pocas duran más de un día. Más aún si le damos mucho uso al teléfono.
– El tamaño de la pantalla tampoco es el ideal para la lectura ni para acceder a contenidos audiovisuales de demasiada duración. La vista se resiente.
– La navegación por webs no adaptadas a versiones móviles también puede ser molesto. Resulta incómodo navegar por este tipo de sitios web desde un smartphone.
Roaming
A este tema le dedicamos un espacio aparte. Muy importante, sobre todo, si en nuestro viaje de negocios no disponemos de móvil de empresa, sino que empleamos nuestro móvil personal.
Aunque desde junio del año pasado el roaming ha desaparecido entre los países de la Unión Europea, aún existe cierta confusión sobre los límites reales del fin de esta tasa.
El roaming sigue existiendo
El fin de roaming solo aplica a los países mimebros de la Unión Europea. Ahora bien, algunas compañías telefónicas también lo aplican a países asociados como Noruega, Liechtenstein o Islandia, o a destinos frecuentes como Estados Unidos. No obstante, no es por obligación, sino que la adopción de estas medidas responde a políticas comerciales, por lo que pueden eliminarse o modificarse en cualquier momento por parte del operador.
En este sentido recomendamos que antes de iniciar tu viaje de negocios, consultes con tu operador las condiciones que se aplican a la zona a la que vas a viajar.
Uso del teléfono en el extranjero
Si tus viajes de negocios al extranjero son frecuentes -aunque sean a un país de la UE o con acuerdo de no aplicación de roaming-, ten cuidado. Si pasan cuatro meses y tu compañía detecta que has utilizado tu teléfono y datos más en el extranjero que en España, aplicará de nuevo el roaming con las siguientes condiciones: 6 euros por gigabyte descargado y llamadas y sms al mismo precio que en España, es decir libres de tasa. El precio del gigabyte gravado bajará a 3,5 euros en 2020, a 3 euros en 2021 y a 2,5 euros en enero de 2022. A estos precios hay que añadir el IVA.
Llamadas internacionales
Ten en cuenta que solo puedes beneficiarte del fin del roaming para navegar y si llamas desde el entorno de la UE a tu país o bien te llaman desde este. Si estás fuera de tu país y llamas a otro país que no es el tuyo, en este caso España, se te aplica el precio de una llamada internacional. Lo mismo ocurre si llamas desde España al extranjero, no importa que sea a un país del entorno comunitario. Se trataría de una llamada internacional.